Greenyard se ha comprometido a reducir su impacto ambiental en colaboración con nuestros socios. ¿Un ejemplo? El abastecimiento de bananas de comercio justo en Ecuador.

¿Cómo conseguimos producir bananas de comercio justo de manera responsable?

Nos gustan que nuestras frutas sean no solo frescas, sino también justas. Por este motivo, decidimos asociarnos con Fruta Rica, una organización ecuatoriana centrada en el comercio justo que aspira a lograr un modelo de producción agrícola sostenible validando la implementación de diversos regímenes de certificación, como Fairtrade, Rainforest Alliance, GLOBAL GAP, GRASP, SPRING, etc., dependiendo de los requisitos de los minoristas. A través de ellos, trabajamos con 50 granjas de pequeñas y medianas dimensiones y de gestión familiar productoras de bananas, que exportan sus productos a Greenyard Fresh Germany.  

Además de garantizar unos salarios justos para los agricultores, queremos ayudarles a crear un entorno de trabajo seguro. Junto con Fruta Rica, les impartimos formación en gestión de productos químicos y supervisamos sus granjas facilitándoles equipos de protección individual adecuados para los trabajadores de sus campos y plantas de envasado, así como formación en primeros auxilios para todo el personal de la granja.  

También cuidamos de las personas que viven y trabajan en las granjas de Fruta Rica, asegurándonos de que viven en condiciones dignas, de que su infraestructura cumple con estrictos requisitos de seguridad e higiene y ofreciendo acceso a asistencia sanitaria puntual y de alta calidad. 

Reducción de la curva de residuos y agua 

Además de ayudar a nuestros productores de bananas asociados a optimizar sus empresas, Greenyard Fresh Germany trabaja con ellos y con Fruta Rica para mejorar su gestión del agua, del suelo y de los residuos. 

En lo que respecta a la gestión del agua, se está orientando a los agricultores sobre cómo tratar las aguas residuales de manera sencilla, rentable y ecológica. Una vez al año, un laboratorio acreditado con arreglo a la norma ISO 17025 revisa el agua para comprobar que cumpla la normativa aplicable. 

Con el objetivo de fomentar las buenas prácticas de gestión de residuos, se alienta a las plantaciones de bananas a que reciclen y reutilicen los recursos en la medida de lo posible. Por ejemplo, los residuos orgánicos y no orgánicos son separados y eliminados de la manera pertinente. También se usan barreras verdes entre las granjas y las viviendas, coberturas de vegetación para el suelo y drenajes con el fin de proteger el ambiente y mejorar la gestión del suelo.

¿Quieres saber más sobre la procedencia de nuestros deliciosos productos y sobre cómo trabajamos con nuestros socios? Descarga nuestro informe de sostenibilidad.