“La sostenibilidad siempre ha sido uno de los pilares fundamentales de nuestra empresa. Las frutas y verduras –nuestros productos fundamentales– son la base de cualquier dieta saludable. Contienen todos los nutrientes que necesitamos para una vida saludable. Junto con nuestros clientes y sus interlocutores, estamos haciendo todo lo posible por estimular el consumo de frutas y verduras.”
“Pero eso no es todo. Gracias a su reducida huella de carbono, las frutas y verduras son la mejor manera –quizás incluso la única– de dar de comer a la creciente población mundial dentro de los límites de nuestro planeta. Al ocupar menos espacio y consumir menos recursos que cualquier otra categoría de alimentos, ofrecen un valor nutricional incomparable.”
“No obstante, esto no puede ser una excusa para taparnos los ojos ante el impacto que tenemos como empresa. Les hemos marcado unos objetivos ambiciosos a todas las entidades para que reduzcan el consumo de energía y agua, aumenten el uso de fuentes de energía renovable, prevengan el despilfarro y optimicen el envasado, el transporte, la logística y la producción. Trabajamos con agricultores y proveedores que cumplen con toda la legislación aplicable y toman las medidas necesarias para asegurarse de que todas las personas que trabajen en nuestra cadena de valor lo hagan en condiciones saludables y seguras, y de forma respetuosa con el medioambiente.”
“Nuestras medidas de sostenibilidad cuentan con el sólido apoyo de nuestro singular modelo de negocio, que conecta a los agricultores, minoristas y consumidores a través de una cadena de suministro «del tenedor al campo» perfecta. Partiendo de la demanda real de los consumidores, guiamos a los agricultores en la dirección correcta para que cultiven los volúmenes, las calidades y las variedades que se necesitan. Se trata de un modelo que previene el despilfarro, mejora la calidad y garantiza unos precios justos en toda la cadena.”
“Seguimos enfrentándonos a muchos grandes desafíos. Nuestros agricultores dependen de la naturaleza y son quienes están sufriendo en primera persona los efectos adversos del cambio climático. Además de tomar medidas de mitigación mediante el estudio de nuevas zonas de cultivo que sean menos vulnerables a los efectos del cambio climático, parte de nuestra obligación consiste en ayudar a los agricultores a adaptarse y a hacer frente a las condiciones meteorológicas extremas y la evolución climatológica. Queremos ayudarles a avanzar hacia prácticas más sostenibles y regenerativas. El desarrollo de nuestro Marco de Agricultura Regenerativa supone otro paso importante y necesario en esta dirección. Se trata de otra demostración de nuestra determinación de crear un impacto positivo tanto para las personas como para el planeta.”