Las Normas de Calidad de Greenyard Frozen
1. No dejamos sin controlar ni un solo guisante
La calidad de nuestras hortalizas se somete a una serie de pruebas desde que salen del campo hasta que llegan al plato del consumidor. Esto significa que ni un solo guisante (o judía verde, o col de Bruselas...) escapará a nuestro control.
En el campo, nuestros técnicos agrónomos y agricultores toman muestras de cultivos periódicamente y supervisan el crecimiento. En cuanto el cargamento de hortalizas o frutas llega a nuestra planta transformadora, nuestros equipos de calidad comprueban la variedad y el tamaño y examinan la cosecha para asegurarse de que esté exenta de posibles daños.
Durante el proceso de producción, nuestras hortalizas pasan por varias fases de limpieza, a las que siguen inspecciones visuales. Cada planta de producción dispone de laboratorios propios, en los que los productos se someten a una serie de pruebas (inspección física y pruebas para determinar sus propiedades químicas y bacteriológicas).
Usamos sistemas de alta tecnología (infrarrojos, láseres, imanes y detectores de metales) para impedir que penetren en nuestros productos materiales extraños durante la fase de producción o de envasado. Naturalmente, sigue siendo importante realizar una inspección visual. Durante una comprobación final en el laboratorio, se revisan la composición, el peso y las etiquetas.